CON CARÁCTER   Empezó el partido como terminó, con la Conce buscando la portería rival, pero sin acierto para rematar la faena. Entremedias sucedieron muchas cosas, con altibajos, pero resurgiendo el carácter de este equipo que no se cansa de luchar y buscar la portería rival a través del buen juego.

En los tres minutos iniciales, Fran y Pantoja pudieron marcar en dos ocasiones consecutivas, asistiéndose mutuamente, pero el balón no quiso entrar. La buena presión de la A.F.E. (por cierto, primer reencuentro con nuestro gran Gudjohnsen como rival, aunque sólo pudiéramos verle en la primera parte), provocó que la circulación de balón no fuera tan fluida como en otras ocasiones, pero se buscó constantemente la apertura a banda para explotar la velocidad de los dos Jorges. Tuvo el gol Jorge Alegría y también Pablo, probando fortuna desde lejos, pero su buen disparo salió por encima del larguero. Sin embargo, fue el rival el que se adelantó en un gran contraataque en una de las dos ocasiones en que dispararon a puerta en la primera parte. Jesús con una gran intervención evitó el segundo. Pantoja, en un gran estado de forma, remontó el partido con dos goles en la primera parte, el segundo de falta con la inestimable colaboración del portero rival.

Nada más sacar de centro, nos hicieron el empate con un tiro cruzado. El equipo lo acusó y estuvo veinte minutos metido en su campo a merced de la A.F.E., que se puso en ventaja con un gol en propia puerta. Con algún que otro despiste a la hora de sacar el balón o metiéndose en el área pequeña a la hora de defender una falta frontal, se colaboró en el desconcierto. Sin embargo, la salida al terreno de juego de Dani con su velocidad sembró las dudas en la banda derecha del rival y él mismo consiguió el gol del empate. Por cierto, hacía varios años que no veía a este equipo yendo a recoger el balón cuando marca un gol y eso da muestra del carácter que va adquiriendo, aunque costara algún “recadito” del rival. En los últimos quince minutos, con Pantoja más crecido aún si cabe desde la banda derecha, Luis y Pablo adelantaron su posición en el campo y la presión sobre el contrario, lo que provocó que se sucediera el acoso a la portería rival. Y así se acabó el partido, con dos remates de Luis, uno con cada pierna que no encontraron portería y la grada no queriendo que se terminara el partido, disfrutando el arreón final del equipo.

La semana que viene, más emociones…

                                                                                                                 Juan.