SI SE PERDONA, NO SE PUEDE GANAR
La verdad es que hoy no sé cómo empezar esta crónica. Chavales ¡Les dejamos escapar! ¿Qué os pasaba?. El Infantil C jugaba contra el Barajas, cuarto en la clasificación, pero bien es verdad que nosotros vamos terceros y que en la ida les metimos 7 goles. Tal vez fue ese el motivo por el que vimos una primera parte “sosa”, sin juego, con exceso de confianza y sin ritmo.
|
 |
Eso hizo que el contrario tuviera unas cuantas ocasiones de gol. El primer tiempo terminó con un resultado desalentador, 0 – 0.
Teníamos la esperanza de que reaccionarais y que la segunda parte fuera distinta. Nada más comenzar Ramiro metió un gol y parece que respiramos más aliviados porque era importante que cogierais confianza en vosotros mismos y espabilarais. Nos poníamos por delante en el marcador.
A los pocos minutos la cosa se igualó porque nos metieron un gol. Después tuvimos hasta doce ocasiones de meter gol y no hubo manera, el balón no quería entrar y para colmo nos volvieron a marcar un gol haciendo falta al portero.
Hay que ver de qué manera se puede torcer un partido que debíamos ganar sin dificultad.
Aunque el Infantil corría y lo intentaba, ya estaban nerviosos y veíamos un juego desordenado, “sin cabeza” hasta que ya en los últimos minutos del partido Víctor marcó el segundo gol.
El partido concluyo 2-2. Resultado amargo porque este partido lo podían haber ganado sin ninguna dificultad. El rival era claramente inferior pero no supieron luchar y jugar en equipo. La sensación de decepción estaba presente no solo en los entrenadores sino también en todos y cada uno de los jugadores que se fueron al vestuario claramente afectados.
Chavales hay que echarle mucho más coraje y también debéis aprender a jugar no solo con el cuerpo sino con la cabeza, que es igual de importante. No podéis “vivir de las rentas” y de los resultados pasados. ¡TENÉIS QUE ESPABILAR¡. Se trata de ir avanzando para que día a día los partidos salgan mejor. Si lo hacemos así seguro que el próximo partido dará sus resultados. A TRABAJAR DURO, A JUGAR TAMBIÉN CON LA CABEZA Y A DIVERTIRSE PORQUE SABEMOS QUE EL INFANTIL “C” NO SE RINDE.
Pablo Rodríguez.
|