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Espartanos vs. Persas
En el año 480 a.c. tuvo lugar la Batalla de las Termópilas entre el ejercito espartano del rey Leónidas, que contaba con solo 300 efectivos, y el rey persa Jejes al mando de una tropa de cerca de 1 millón de soldados. Aun viendo superados en número, el ejercito espartano luchó hasta el final por defender lo que era suyo. Y el lector se preguntará a qué viene esta pequeña clase de historia, muy simple querido lector, ...
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ayer se libró una batalla entre el todopoderoso ejercito Club Atlético de Madrid Benjamín "C" contra el humilde E.F. Concepción Benjamín “B”. Pero al contrario de lo que le sucedió a Leónidas esta vez el pez chico (Antonio) se comió al grande.
Fue un partido en el que la defensa del Concepción rechazaba constantemente los ataques del Atlético de Madrid. Los espartanos del “B” no dejaban jugar como a los persas del Atleti le gusta. En cada ataque se encontraban una muralla que no flaqueaba, ni la diferencia de altura, peso o calidad podía con nuestros espartanos. Así se llegó al final de la primera parte, sin que ambas porterías hubiesen sido derribadas.
Pero al inicio de la segunda parte en un descuido de la defensa espartana hizo que el Atlético marcara su primer tanto. Nuestros pequeños guerreros en vez venirse abajo hicieron todo lo contrario, redoblaron los esfuerzos por abrir una brecha en la defensa persa, y el ataque dio sus frutos. Pablo por el flanco izquierdo hizo el primer tanto. El Atleti viéndose acorralado cargó una y otra vez contra el ejército espartano pero sin resultado alguno. Ya cerca del final y con un entrenador atlético totalmente desesperado, las bolsas de deporte del banquillo rojiblanco sufrieron su ira, Alvaro adelantó a nuestros espartanos dejando el resultado provisional de 1 a 2.
Todo el “pueblo espartano” ( léase padres, madres, herman@s, ti@s, abuelo@s, etc…) saltó de júbilo cuando el arbitro de la contienda señaló el final del partido. Nuestros pequeños guerreros dedicaron su victoria al pueblo lanzándose a la piscina imaginaria que fue el terreno de juego. Hay que reseñar que en el intermedio del encuentro el pueblo llano hizo entrega de unos presentes a los padres de Francisco, que esperemos se incorpore cuanto antes a las filas espartanas. Y decir a los padres de Francisco que las gambas siguen en el mar y los puros en el estanco J
Querido lector, lo que ayer vimos fue una demostración de lucha, esfuerzo, entereza, compañerismo y coraje por parte de un pequeño grupo de chavales que bien se les puede calificar de guerreros.
Enhorabuena chicos, gracias por hacernos vibrar e incluso emocionarnos.
Eduardo Molina.
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