PROTAGONISTA, EL VIENTO.   Influencia notable del viento en el desarrollo del partido. Soplando a favor de cada equipo en la respectiva mitad, nuestro equipo acertó a elegir el viento a favor en la primera parte para ponerse con un 0-5 al descanso para después en el segundo tiempo aguantar las acometidas del equipo local con esta vez el huracán en contra.

Empezó con muchas ganas Pantoja, taladrando la defensa local con su velocidad y precisión, poniendo en ventaja a la Conce al transformar un penalti fabricado por él mismo y anotando otros dos goles. Sergió se sumó a la fiesta: anotó un gol tras un buen recorte dentro del área y provocó un segundo penalti que transformó Víctor García. Luis estrelló una falta en el travesaño y  otra que buscaba la escuadra salió fuera por poco. En defensa, primera parte plácida, con Dani y Víctor García perfectos al cruce en los escasos balones que superaron la línea del centro del campo.

Tras el descanso, el viento siguió siendo protagonista, no dejando que los morados salieran prácticamente de su campo. Incluso las faltas lejanas lanzadas por el portero local se convertían en peligrosas por la fuerza del viento, aunque Jesús estuvo muy acertado resolviendo estas situaciones del juego. Sólo se vio superado en dos ocasiones: una la salvó Konate bajo palos y otra fue el gol, producto de una falta directa al borde del área. En cuanto al ataque morado, Luis fue protagonista de las cuatro peligrosos acercamientos de la Conce con sus asistencias: en dos de ellas, dos fueras de juego señalados a Jorge Alegría y a Víctor García impidieron aumentar la renta; en la tercera, a Jorge Alegría se le fue por muy poco el control que le dejaba cara a cara con el portero y la cuarta supuso el gol, en un perfecto contragolpe, sacando el balón jugado desde la defensa, conectanto con Pantoja, que adelantó el balón para Jorge Alegría y éste, atrayendo a la defensa, abrió el balón para que Jorge Torres definiera con precisión y anotara el definitivo 1-6.

Otro puesto más que se escala en la clasificación, ya quintos y con la moral alta para seguir mirando hacia arriba. Que no pare…

Juan.