Torneo Internacional de Fútbol 7 de La Spezia (Italia)
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 Los Benjamines A de la escuela

 Triunfan en Italia “a lo grande” 

 

¡¡Bravisima La Concecione!!”, “Forza spagnolo”… Éstas y otras exclamaciones similares fueron realizadas por los técnicos de los equipos y los varios cientos de aficionados italianos que se dieron cita durante los días 23 al 25 de junio en el I Torneo Internazionale de Fútbol 7 en la Escuela de Fútbol D.L.F. Le Giraffe de la ciudad de

La Spezia, población de las denominadas “Cinque terre” de la Liguria italiana, después de admirar durante dos encuentros colosales el juego vibrante, excepcional, realizado casi “de memoria”, de un Benjamín A de la Conce que entusiasmó a todos, sobre todo a los técnicos y directivos de los dos equipos azzurros participantes; la puesta en práctica de un concepto fútbol basado en el control del balón, las entradas por las bandas, la presión incansable a jugadores rivales, la velocidad, los cambios de ritmo… siendo fieles en todo momento a nuestra forma de ver este deporte fascinante, un carácter que nos ha llevado a ser subcampeones de liga y un referente de la escuela de cómo hay que hacer las cosas.

Enhorabuena a los tres entrenadores, Felipe, Fernández y Fran, que han sabido transmitir a nuestros hijos un sistema futbolístico que ha llevado a nuestra selección absoluta, a la sub 21 y a la sub 17 a ser campeones continentales y del mundo. “Sistema di gioco colossale. Invidiabile, fueron las palabras del presidente de la escuela italiana D.L.F. Le Giraffe tras concluir los partidos de nuestros chicos, en los que habían ofrecido todo un recital de espectáculo, calidad, rigor y una madurez disciplinaria y deportiva casi inalcanzable en estas categorías.

  

En el primer partido se enfrentaron los dos equipos italianos: el D.L.F. Le Girafe contra el U.S.D. Canaletto. Ambos contaban con algunos jugadores grandes, de poderosa forma física, y otros más menudos pero con una incuestionable velocidad en el ataque. El encuentro se dirigió por los vericuetos lógicos de dos escuadras que debían conocerse demasiado al haberse enfrentado en numerosas ocasiones y ambas conocían bien las formas de cómo frenar al adversario. Durante algunos minutos el juego se limitó a contener al rival, sin enlazar demasiados pases seguidos y forzando en demasía la entrada de jugadores por el centro del área. En el minuto 10 de la segunda parte, un saque de esquina lanzado con cierta intención fue rematado a placer por un centrocampista del D.L.F. Le Giraffe, el equipo anfitrión. Fue el único y solitario gol que cerró un encuentro sobrio, irregular y algo falto de ingenio, una renta corta pero suficiente para intentar logros mayores en el torneo.

  

Pero nadie nacido en Italia de los que allí se encontraban esperaba lo que iba a acontecer unos pocos minutos después. El Benjamín A de La Concepción saltó al terreno de juego para enfrentarse al U.S.D. Canaletto, y lo hizo de forma elegante: todo de blanco, en silencio, concentrado, cada jugador asimilando las consignas que debía desarrollar en el campo y con la ansiedad propia de las grandes citas deportivas.

 

 

El encuentro en sí ganó en intensidad según avanzaba el cronómetro. Los primeros minutos de contención, pulsando cada cual los valores y la estrategia futbolística del equipo contrario. Después llegaría la eclosión del fútbol total; los nuestros apostaron por abrir los espacios con el control de balón, la visión de juego y los pases precisos desde el centro del campo de un Dani González espectacular; fulgurantes entradas por la banda derecha de Rubén y Miguel, y por la izquierda de Pablo, Pablito y Hugo aturdieron al equipo rival dejándole sin ideas. El primero y segundo gol llegaron casi seguidos, con elaboraciones soberbias: regates en un palmo, triangulaciones, espectaculares pases en diagonal, velocidad por las bandas y un enorme poderío defensivo, con un Alberto y un Marcos en plenitud de facultades. El tercer y cuarto gol subieron al marcador antes de finalizar la primera parte… y el público, excepto los nuestros, se rendían con su silencio ante la superioridad exultante de nuestros jugadores. Diego, nuestro guardameta en la primera mitad, apenas tuvo problemas, al igual que Valdés en la segunda, por lo que casi se limitaron a colocar el balón que llegaba a sus manos allí donde sus compañeros pudieran llevar más peligro.

  

En la segunda mitad el resultado tan favorable nos infundió tranquilidad y deseos de “hacer algo grande más allá de nuestras fronteras”; y ¡vaya si lo consiguieron! El Benjamín A salió con el mismo sistema, la misma dinámica y estrategia, pero disfrutando al máximo del desarrollo de su inigualable concepto futbolístico: robo rápido del balón, elaboración táctica en el centro del campo, veloz ruptura por las bandas, apoyos dinámicos, triangulaciones y remate con rigor a portería tanto de nuestro delantero David como de cualquier otro integrante del conjunto de la Conce. Todo ello llevó a los nuestros a un contundente 10-1 que dejó boquiabiertos a la afición italiana y exultante a la española, orgullosa del enorme talento y eficacia de todo el equipo.

  

El segundo y último encuentro de nuestros muchachos fue algo más complicado, pero sin perder un solo minuto nuestra propuesta deportiva se logró el objetivo deseado. El equipo italiano del D.L.F. Le Giraffe salió con la lección aprendida: el conjunto español era rápido, creativo y poderoso, y sólo valía una defensa férrea con jugadores potentes para frenar su ímpetu goleador, valorando la posibilidad de los contraataques. Así comenzaron la contienda y su estrategia tuvo éxito durante toda la primera mitad y unos minutos de la segunda… pero el fútbol en muchas ocasiones es justo, y más cuando sólo lo lleva a cabo en su magnificencia y plenitud uno de los dos rivales. La Concepción buscaba siempre el balón y lo encontraba, pero en los primeros momentos no se mostró suficientemente eficaz en el remate; seguía fiel a su estilo, pero el “cerrojazo” italiano y un par de postes impidieron abrir el marcador. El equipo de La Spezia apenas puso en peligro la portería de Diego y Valdés, conforme con el resultado para llegar a los penaltis, hasta que a falta de 14 minutos para el final, en un espectacular desmarque por banda izquierda, Rubén ofreció el balón dulcemente a Pablo para que en boca de gol rematase a placer el tanto de la justicia futbolística. Lo que vino después fue simplemente la rúbrica de la firma, la euforia desencadenada, una furia atacante como nunca se vio en estas categorías en el Calcio y que dejó al equipo rival abatido, sin argumentos y sin alternativas de remisión. El 4-0 final fue contundente, pero también definitorio del alto nivel competitivo del Benjamín A, que se llevó el título, la copa y las medallas de este torneo internacional… pero también la admiración, el respeto y el cariño de todos los responsables del torneo y de los aficionados que se acercaron a presenciarlo.

  

Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a los responsables de la Escuela de Fútbol D.L.F. Le Giraffe, organizadores del torneo, quienes nos agasajaron y nos dieron todas las facilidades del mundo en tierras italianas, y que fueron los artífices de esta extraordinaria experiencia deportiva y personal para nuestros hijos y para todos aquellos que los acompañamos en esta aventura. Gracias por entender el deporte como lo hacemos nosotros.

 

 

 

 

 

   Chema Valdés.