ESPERANZA 4 - INFANTIL “B” 3

SE DECIDIÓ A BALÓN PARADO

En un terreno de dimensiones reducidas y como consecuencia del carrousel de faltas pitadas, todos, menos el primer gol fueron consecuencia de jugadas a balón parado. Esto fue clave para el desenlace del marcador final.

 

Empezó rápida la Conce, con ganas, y a los tres minutos ya estaba por delante, después de aprovechar Pantoja el rechace del portero a un disparo de Ramiro.

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Pero poco duró la ventaja, otros tres minutos más. Con un juego bastante igualado, pero interrumpido por las continuas faltas señaladas, el equipo, con mucha intensidad, muy sólido y solidario en todas los lances del mismo, encajó bien el golpe, con un Flavio destacado en defensa, anticipándose a los envites rivales. Ramiro, en ataque, con su movilidad, facilitó en varios momentos descargar de presión al resto del equipo. Sin embargo, el Esperanza remontó y acabó en ventaja la primera parte, con resultado de 4 goles a 1, como consecuencias de jugadas a balón parado, el último en el tiempo añadido.

 

En la segunda parte, Fran, saliendo desde el banquillo, hizo doblete: un cabezazo a la salida de un córner y otro gol tras estrellar Ramiro un lanzamiento de falta en el larguero y aprovechar el rechace dentro del área. Antes, Jesús, muy seguro en sus intervenciones, saliendo también desde el banquillo, detuvo un ¿penalty? con una acertada estirada, con el mérito de quedarse con el balón en las manos. Un cabezazo espectacular de David Cano a la salida de otro córner pudo haber significado arañar al menos un merecido punto, pero se fue por encima del larquero. A pesar de los pocos espacios y más si cabe en la segunda parte, con los cambios que hizo el contrario, poblando de músculo y centímetros el centro del campo, Luis se asoció con Pantoja y Ramiro para deleite de propios y extraños.

 

Cada partido que pasa y no me canso de decirlo, el equipo va a más. Va ganando en intensidad y competitividad. Sólo hace falta algún resultado positivo para que este equipo despegue.

Y por fin… Álvaro sin muletas. ¡Vamos, chicos, que esto está en marcha!

 

Juan.