FRENAZO EN LA ESCALADA Nos presentábamos ante un encuentro con la tranquilidad por delante, esperando que la victoria fuera nuestra, máxime con los espectaculares registros de los partidos anteriores. Pero el equipo rival no se amedrentó, les plantó cara y tomaron las riendas del juego.

El partido no empieza bien, dado que cuando no habían transcurrido ni 15 minutos, se produce la caída de Íker con un contrario, se lesiona y tiene que abandonar el campo, al que le sustituye Susta. El equipo se plantea un juego al toque, que no les sale, porque el campo es pequeño, y los rivales, buscando el contacto, no les dejan ni respirar. Buscan las jugadas a las bandas, con Susta y Tamudo, pero la defensa rompe todos los intentos. Por el centro del campo, Javi y Ángel hacen sus combinaciones y con un juego de lucha, encontronazos y pelea crean peligro en el área rival, pero sin ninguna consecuencia de gol.

En la segunda parte, el equipo salió a por el partido sin contemplaciones, pero continuaban faltos de profundidad e imprecisos. Lo intentó Ángel con su tiro demasiado alto; lo intentó Pablo, que se le fue fuera por poco; lo intentó Diego, también con un remate alto…Lo intentaron todos y no lo consiguieron, el balón no quería entrar, como tampoco lo hizo en nuestra portería, con unas actuaciones de Pablo Rodríguez muy acertadas en las salidas y, sobre todo, en el rechace de una falta en el último minuto. Ellos tuvieron también muchas oportunidades, porque presionaban y ahogaban el juego morado, con toques y faltas.

El partido, que comenzó con trazas de una competición y lucha por el triunfo, se tornó duro y alocado, sobre todo a los 20 minutos finales, todos corriendo buscando la bola para conectar con el objetivo, con persistencia y sin decaer, pero las pilas empezaron a desgastarse, y el empuje de la primera parte, fuerte, continuo y duro, se quedó en un acompañamiento, cuando el juego iba hacia ambos sentidos.

La defensa aguantó incansable los ataques rivales, pero no acompañó  la media, a la que el desgaste del juego intenso, la agotó, era necesario oxigenarla, pero los repuestos no estaban ni siquiera convocados. Los delanteros, ante este panorama, con Pablo y Diego, poco podían hacer, si los balones no llegaban.

Cuesta encajar este empate, que, en otras ligas, hubiera sabido a gloria, pero en ésta sabe más bien a derrota.

 MVP: Pablo Rodríguez